Ruta de Isabel la Católica. Cañamero a Guadalupe


Senderismo por las Villuercas, Ibores y Jara

Ruta de Isabel la Católica.
Cañamero a Guadalupe

EL CASTAÑO ABUELO
Hito principal en el camino
fue refugio de reyes o pastores
de peregrinos, santos y bandidos
que a todos dio cobijo por igual
y alguno le usó con desatino.
Mojón vivo en plena linde de nada
pues juntos son rol a bordo del velero
cambiando aguas, compartiendo vientos
bajo la cota patria de los siete valles
Olcades del Tajo o del Guadiana.
El abuelo milenario tiene un nieto
tan viejo como su misma ancianidad
sumada en la vetustez de los castaños
supervivientes de las tiñas del lugar.

Cañamero es punto de partida en esta ruta caminera y guadalupense de dos leguas largas, arte rupestre, un asesinato alevoso, pastores sabios en el camino, el agua corriendo, antiguos cerezales asilvestrados, un castaño milenario con su nieto, el pico Villuercas coronando, la fuente La Gaita y la ermita de Santa Catalina como antesala de Guadalupe.

Antes de partir es de menester avituallarse con el cuarcitoso y bien curado mosto cano-oscuro de Cañamero que buenas sequías solventa y engrase indiscutible es de rótulas camineras.

Subimos entre alisos y otras frondas a la vera del río Ruecas dejando a un lado la cueva de Álvarez y sus restos pictóricos sobre el charco La Nutria.

Lugar de evocaciones locales cuando este lugar de baño y solaz estival se llenaba de jóvenes con sangre bien templada pues sus frías y cristalinas aguas forjan el carácter duro de esta tierra. Sobre este lugar está la loma de los Castillejos y el Risco Viejo donde aún se huelen ruinosas defensas diluidas por el padre Cronos.

Recientemente se hizo un pantano y el sendero asciende hasta la cabecera de la Presa del Fresno en la cota 600 que iremos bordeando por la margen izquierda.

Un ancho carril va siguiendo río arriba a la vera del pantano con pequeños regatos confluyendo.

Este moderno embalse es edén de pesca deportiva y hasta ligeros veleros podrían surcar sus latitudes coloridas de primitiveces increíbles y olor a Naturaleza al través de monte bajo, dominado por el matorral de jaras chorreantes y olorosas, brezos diversos, pinares de repoblación junto al bosque mixto de robles y castaños.

El recorrido hasta Guadalupe discurre verticalmente entre los 598 de Cañamero y los 980 metros de altitud donde el Castaño Abuelo, para bajar al Guadalupejo en la cota 560 antes de subir a la Puebla 80 metros por encima del río.

Entre el arroyo de los Hilos y la garganta de las Pedrizas se aparta la veredaa la derecha junto a una fuente que nace allí mismo, seguiremos un pequeño cauce hasta subir a la Cruz de Andrada en la cota 690 que cuenta una tragedia de bandoleros: la desgraciada víctima venía de cobrar unas rentas de Guadalupe y caminaba hacia Trujillo cayendo en manos de sicario de vete a saber.

Pegando a la cruz el camino sigue hasta la fuente de la Levosilla (de la alevosía) dando vista al caserío donde tres hermanos regentan una explotación caprina, buenos guías circunstanciales que después de refrescarte los secares gargantiles te endilgarán sin Ayerro@ camino arriba hacia el melonar de los Frailes por los 800 metros de altitud, sobre la garganta de las Pedrizas y pasando un pedregal verde-rosa bajo la sierra del Águila.

Cuando se baja hasta rozar el regato se bifurca a la izquierda el paso de Sandingo por donde se introducía este personaje en la maleza para arrancar cepas de brezo.

A partir del collado del Ventosillo cambia la propiedad y aunque se sigue en aguas de las Pedrizas la finca se llama Silvadillo por otro regato que tiene hacía el río Guadalupejo, al fondo está el collado de la Quebrada.

Subimos entre viejos cerezos y robledales supervivientes del pino con una gran diversidad botánica y zoológica coloreando la Primavera.

La vertiente acaba con el término de Cañamero, al otro lado está Guadalupe y su primer hito biológico e histórico es el milenario Castaño Abuelo del que hablan las crónicas del

En el año 1353 definiendo lindes y mojones del ejido de Cañamero: A… e como da a la cabeza del Castaño…

Sobre la copa de este anciano anidaron águilas reales, vivían ardillas y enjambres de abejas a salvo del oso que entonces era rey de las Villuercas, en el roído tronco se refugiaron cazadores y pastores con sus cabras; el Abuelo dejó un Nieto de igual casta y sorprendentes dimensiones que vemos allí mismo.

Las aguas vierten bajo la artística ermita de Mirabel al río Guadalupejo. A la derecha del castaño sigue la senda faldeando el cerro Agudo que en el siglo XIV se llamaba Mojón de Valtravieso.

Vamos descendiendo sobre el valle de Guadalupe entre miles de variedades florales y numerosa micro fauna colorida que refresca la fuente La Gaita… el follaje del robledal a veces permite ver al fondo del Valle el restaurado palacio de Mirabel.

La senda baja girando el monte hasta la ermita de Santa Catalina (cota 700) y descanso antes de rematar el kilómetro que nos queda al río Guadalupejo o media hora corrida hasta la Puebla de Guadalupe subiendo por el viejo camino recientemente asfaltado, con fresca fuente antes de entrar a la Plaza por la calle de la Cruz (de término) en la encrucijada.

La excelente hostelería guadalupense sabrá premiar al peregrino con sabores increíbles que la tradición monacal de la Puebla supo descubrir entre la alquimia de unos y el poder de los otros.

Paz y Bien!.

Trabajo realizado con motivo de la inauguración de la Ruta de Isabel la Católica en 1996

Texto: Alfonso Naharro i Riera
Dibujos: Chuty
Fotos: Miguel Urbina, Jaime Cerezo
Coordinación: Miguel Urbina

  2 comentarios para “Ruta de Isabel la Católica. Cañamero a Guadalupe

  1. Antonio Macias
    13 agosto, 2012 en 14:19

    Hice(o intenté hacer esta ruta hace unos 15 días). Preciosa, estupenda, salvo….. que no está señalizada a partir del famoso castaño. Parece ser que es finca privada, la han cercado y si no sabes que debes ir la derecha donde termina el vallado, puedes perderte o dudar si la ruta es correcta, como nos pasó a nosotros, que no tuvimos más remedio que volver sobre nuestros pasos y no finalizarla(una pena), despues de andar otros 3 km innecesriamente.
    ¿por qué no se señaliza convenientemente?. Al comenzar la ruta, puedes apañarte con las pobres señales que hay, pero despues…. es una pena.

  2. Antonio
    18 noviembre, 2013 en 14:19

    La ruta preciosa, deberían indicarlo a continuación del castaño a mano izquierda, hay que entrar en dicha finca privada y se va perfectamente hasta la Puebla.

Replica a Antonio Macias Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.