El Parque Temático de los Fósiles de Extremadura
en Villuercas Ibores Jara
Ruta al Camorro de Castañar de Ibor.
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Ayer realizamos esta ruta: el cuerpo todavía está un poco resentido por la dureza que elegimos para la bajada, pero el alma rezuma de sensaciones que todavía intento digerir.
Pienso que le voy a contar a la alcaldesa; seguramente le repetiré lo que le digo cada vez que vuelvo del camino: Ana, te traigo otro problema y este es de los gordos.
Y es que Castañar de Ibor parece tener las mejores esencias de este mundo. La Cueva de Castañar solo es la punta de lanza de un conjunto que puede presentar valores geológicos, medioambientales e históricos suficientes como para ser considerada como un Patrimonio Glogal. Una herencia que han sabido conservar y de la que hoy pueden presumir con orgullo
.
Nuestro objetivo es coronar el Camorro de Castañar que está a 1150 metros de altura sobre el nivel del mar. Partimos de la plaza de Castañar, que está sobre los 700. Por lo tanto subiremos casi 500 metros en unos cinco kilómetros.
La ruta escogida para la subida es la mas fácil; está divididas en dos tramos de igual distancia pero de distinto perfil, siendo el segundo un poco menos empinado que el primero, cuando queramos darnos cuenta estaremos en lo mas alto
Cogemos el camino que va a los Castaños Calabazas e iniciamos la subida entre huertos a vera del arroyo y el gigantesco castañar que se desarrolla en la falda del Camorro. Según estación tendrá una pinta u otra, siempre enigmático, sorprendente y espectacular.
Es conveniente hacer pequeñas paradas para tomar aire, al tiempo que miramos a nuestro alrededor. Cuando llegamos al Postuero estamos sobre la cota 900, el tramo mas duro ha pasado y aunque queda la mitad de subida, ésta será un poco mas cómoda.
Tenemos que coger el camino de la derecha, que pasa junto a una majada de cabras que a lo mejor tiene inquilinos. En la última parte del tramo anterior y en esta primera parte de este, el recorrido transcurre por un precioso bosque de robles que en algunas zonas se muestra formando rebollares y en otras a modo de dehesa mas o menos domesticada.

Enseguida nos empiezan a llamar a atención una serie de presillas en el arroyo. Para sujetar pequeñas cantidades de agua con destino incierto, pues el suelo no tiene señas de haber sido cultivado, la mucha pendiente y la altura del terreno dificultarían mucho las faenas agrícolas.
El camino empieza a zigzaguear para ir encarando el penúltimo escalón. Parece que fue abierto para acceder a la montaña en caso de incendio, las máquinas han removido las piedras y eso a puesto al descubierto una de las mas maravillosas colecciones de fósiles que ser humano pueda contemplar.
Las cuarcitas aquí son prácticamente blancas, algunas de un blanco nuclear y una consistencia que parecen casi cuarzos, encontramos un pequeño trozo que se encontraba mas cerca del mármol que de cualquier otra cristalización posible.
A izquierda y derecha no dejan de llamarnos la atención las curiosas formas que se recrean en las piedras. Son visibles a varios metros y cuando te acercas puedes contemplar la complejidad de algunos.Para el descenso teníamos la intención de bajar a un cortafuego que llega hasta los Canchos de la Asomadilla. Con el suelo limpio sería muy fácil, pero …. acabamos por una tortuosa ruta que alternaba la pedreras con el monte cerrado.
Las casqueras eran mas rápidas pero castigan mucho tobillos y rodillas, con caídas muy verticales al principio menos pronunciadas después. Saltos precisos eligiendo la mejor para el siguiente paso. Un juego divertido y tenso pero en el que los golpes pueden ser dolorosos.
A cambio de este esfuerzo recorríamos las formaciones rocosas fosilizadas mas grandes de cuantas contemplamos. Rocas de muchos metros impreganadas con la imagen de esta tierra hace millones de años. Metros y metros de extrañas figuras que ponen aún mas interés.
Cuando cesaban los ríos de piedra llegaba un monte espeso en que era imposible apreciar una planta en su totalidad. Los troncos de unas se mezclaban con las copas de otras y rellenando todo una suerte de menús arbustivos muy variados.
Según bajamos, la masa vegetal se volvía mas intensa y dócil, las fragancias de todas ellas se mezclaban en un coctel de regusto primigenio y original.
Tapados totalmente y sin vereda que seguir cada paso era un agujero que hacíamos al monte; ni resto del paso de animales que normalmente facilitan estos tránsitos. Unos castaños al fondo aventuraban el final de el esfuerzo que ya se notaba en cuerpo y espíritu, aunque solo fue un pequeño alivio, pero ya quedaba muy poco para llega a una vía transitada.

Cuando nos topamos con el camino fue como un alivio, y desde allí al pueblo el paseo nos supo a gloria.
Los músculos empezaban a relajarse y la intensa sensación de que hemos conocido algo muy importante, que tenemos que tomar conciencia algo que es muy nuestro y también, nos ha hecho crecer como personas.
Galerías de Fotos:










Vaya descubrimiento este blog! Gracias por dar a conocer esta zona tan bonita y tan desconocida. La verdad es que llevo mucho tiempo intentando encontrar alguna página en donde den indicaciones de las rutas que hay por la zona para hacerlas, pero no encuentro nada. Puedo intentar algunas de las que comentas aquí con tus indicaciones, pero no sé si puedes darme alguna referencia de libro o página donde aparezcan las rutas explicadas.
Muchas gracias de nuevo por contar todo esto.
Cecilia
El camino es una verdadera delicia para los sentidos,concierto de pájaros,olor a brezo embriagador y la espesura de esos bosques vírgenes tan maravillosos y después de penar bastante en el útimo tramo ,sea todo dicho,hoy tengo las piernas que no las siento,pero sarna con gusto no pica ,culminamos la cima del Camorro todo un espectáculo para nuestros ojos y nuestra percepción de la vida,que subidón de adrenalina ,en fin que merece la pena,eso si llevad azuquita para los bajones jajajaj
Las presillas no son para desviar agua de riego sino para frenar el efecto erosivo del torrente con fuerte pendiente.
Las figuras petrificadas en las cuarcitas son marcas de actividad excavadora fosilizadas, tal vez de trilobites…