Hoy toca el Valle del Jerte, que bonito lugar para perderse un sábado de sol.

Valle del Jerte

Cerezo en flor
El Torno es nuestro punto de partida, aquí lo llaman el mirador del Valle, ya que tiene unas vistas increibles y se aprecia la mayor parte del Valle. El sol nos acompaña durante toda la mañana.
Desde la carretera nos ponemos en marcha hacia la «Garganta de la Puria», durante el recorrido, unos 3 km podemos apreciar que la mayor parte de los cerezos del lado opuesto ya estas repletos de flores, un manto blanco cubre todo el valle. Se nota que en las partes más altas la flor todavia está perezosa.
El Valle lo componen 11 pueblos, han desaparecido algunos que tambien formaban parte de él, como Asperilla, Oxalvo, Vadillo….. debido al despoblamiento ahora solo quedan las ruinas.
Éste valle antiguamente estaba poblado de castaños, debido a la enfermedad de la tiña, el castaño dió paso al cerezo, poco a poco la gente del lugar fué aterrazando el terreno, formando terrazas, para quitar la pendiente y poder cultivar en él, hoy en día hay mas de un millón y medio de cerezos.
Su cultivo se generalizó a partir del siglo XVIII. La picota del Jerte es un cultivo autóctono del Valle, sólo se produce en esta zona, tiene la denominación de origen Cereza del Jerte
Hay una leyenda que cuenta que, un zar ruso eligió éste lugar para descansar, pero su mujer estaba triste porque echaba de menos las nieves de Rusia, él, para que su mujer estuviera feliz, decidió plantar todos éstos cerezos para que una vez al año las flores simulasen esa nieve que tanto añoraba su esposa.
Con tanta leyenda hemos llegado a la Garganta de la puria, un lugar precioso y muy tranquilo donde sólo se escucha el ruido del agua y los pajarillos cantando. Antiguamente la llamaban la «Garganta de la furia», imaginaos la cantidad de agua que llevaba. Ésta garganta nace en Tornavacas y desemboca en el Río Jerte, el más importante del Valle. Tiene un montón de cascadas, pero la más grande de todas es la que llaman «el manto de la Virgen»

Garganta de la Puria
Empezamos a subir la ladera siguiendo el curso de la garganta, un recorrido precioso, donde predomina el bosque de ribera, alisos, sauces, fresnos…un bosque frondoso que no deja que penetre casi la luz, aunque todavia sus hojas no están al 100%.
Llegamos por fin a la cima! …un descansito…
Zona de pastores, lugar de trashumancia…
En ésta zona fueron construidos un centenar de chozos, con forma cónica. Éstos chozos eran el lugar de cobijo de personas, aquí pasaban largas temporadas con su ganado. Trashumantes del centro-norte de España que evitaban los vientos fríos y buscaban la abundancia de pastos y el calor de Extremadura. Gracias a ellos se crearon gran cantidad de vias pecuarias por toda España. Podemos encontrar estos chozos por toda la sierra.
Seguimos nuestro camino por éstas sierras de nuevo hacia el Torno, aquí en la cima, los cerezos y la mayoria de las especies no han despertado del todo de su letargo.

El Torno
Una visita imprescindible es la del Mirador de la Memoria, dedicado a los olvidados de la guerra civil y la dictadura. Un lugar donde observar éstas maravillosas esculturas, dudosas, con miedo, perdidas….e inevitablemente transportarnos al pasado.

Mirador de la Memoria