Guadalupe de Extremadura I
PRIMEROS PASOS
Texto: Miguel Urbina Gómez
Edita: Tope Ganso viajados@gmail.com
Guadalupe se encuentra en la ladera sur de las Villuercas, muy cerca de las grandes vías de comunicación que transitan por el centro-oeste peninsular. Se asienta sobre la Sierra de Altamira, en el monte de la Brama. Es un acogedor rincón que se cierra entre brazos de tierra.
Todos los valles son de corto recorrido y confluyen en el Río Guadalupejo donde no hace mucho había peces de comer muy delicados, truchas finísimas y un sinfín de mamíferos de rivera. Actualmente goza de un importante nivel de protección por los valores medioambientales que guarda, está declarado como Corredor Ecológico y de la Biodiversidad.
La caza mayor siempre ha sido un importante atractivo y fuente de ingresos en la economía local. El ciervo, el corzo o el jabalí representa el plato fuerte de las cacerías de temporada y un sinfín de posibilidades gastronómicas que aprovechan en las muchas formas de cocinar estas carnes.
El pueblo guarda las esencias del esplendor mas refinado de la Baja Edad Media española. Construido sobre criterios claros del buen vivir y concebido desde el principio como habitación del Universo que siglo tras siglo se acerca al rincón guadalupense.
Lugareños y Peregrinos de toda alcurnia se hospedaban casi simultáneamente en las mismas casas. Se sigue la clásica arquitectura enraizada sobre todo en los barrios judíos de los pueblos del norte de Extremadura, con los que está plenamente entroncada.
Una forma de construir que en España muere aquí, mas al sur las viviendas y su concepción serán totalmente distintas.
Los barrios evocan parajes medievales y las calles se adaptan a lo abrupto del terreno. El piso bajo está dedicado a establos y otros oficios, las personas viven arriba.
Los materiales utilizados para su construcción son los tradicionales como adobes, madera y piedra.
Para la realización del entramado de pisos y soportales se utiliza la madera. El ladrillo es usado ocasionalmente como tapial o relleno de la planta superior ya que la primera se realiza en piedra de pizarra..
Las gentes son muy individualistas entre ellos y una piña hacia el exterior. Todos se afanan en un espíritu de superación que les ocupa las 24 horas del día en las más diversas y variadas tareas. La tierra y el turismo en sus mil facetas son las ocupaciones principales compartiendo ambas actividades y a veces hasta con el trabajo ocasional en algunas de las Administraciones.
La actividad económica principal de los habitantes de esta localidad, se centra en la hostelería y en los servicios al viajero, turista o peregrino. En la Puebla se puede disfrutar de la gran calidad y variedad de la oferta, tanto en alojamiento como en gastronomía
Los oficios relacionados con la tierra, principalmente los agrícolas ocupan gran parte del tiempo dependiendo de la temporada, siempre hay olivos, castaños o cerezos que atender. Lo escarpado del terreno hace imposible otra explotación ganadera que no esté relacionada con la cabra. Las ovejas en poca cantidad, apenas cubren el abasto local.
La tradición artística y creativa arraigada en el espíritu local alimenta un foco importante de artesanos; nos encontramos con talleres en los que se mantienen vivos ciertos oficios tradicionales, como los bordados, el cobre y la cestería.
De cuatro y cinco generaciones recuerda la memoria familiar una ancestral dedicación guadalupense. La tradición cuenta que se inició cuando pusieron las puertas de cobre del Monasterio. A raíz de tal acontecimiento y por la gran necesidad de los productos de este material se genera una industria que todavía cuenta con varios talleres locales.
Muchos objetos conservan los arquetipos utilizados desde la Edad Media, sobre todo el jarro que reposaba al lado del fuego siempre con agua caliente, y el cántaro para el agua fría. Vemos además calentadores, cazos, la caldereta para la leche, la chocholatera, el pote…
Aunque la inmensa mayoría de las obras de arte son réplicas de otras antiguas, queda espacio para la innovación, la imaginación y el saber de los maestros artesanos que nos sorprenden con sus acabados, creativos y modernos detalles de buen gusto.